Los ciclos políticos de la vida republicana 1857 – 2018
Nicaragua presenta ciclos políticos cortos de construcción y descontrucción política. Estos ciclos se componen, aparentemente, de un colapso del sistema político que en los libros de texto de historia tienden a ser denominados como “revolución”. Estos colapsos derivan de la ruptura de la institucionalidad política del país en el marco de un conflicto violento. El colapso es seguido por la construcción de hegemonía – concentración de poder- de la parte ganadora.
Las característica general de los ciclos.
Si apartamos el período de gestación de lo que llamamos Estado Nacional nicaragüense (1824 – 1856), podemos dividir la historia en Nicaragua por ciclos[i] con características específicas:
Primer Ciclo (1859 – 1893): monopartidario y gestionado por un partido denominado Conservador;
Segundo Ciclo (1893 – 1910): monopartidario y gestionado por un partido denominado Liberal;
Tercer Ciclo (1910 – 1928): monopartidario y nuevamente gestionado por un partido denominado Conservador;
Cuarto Ciclo (1929 – 1979): rasgos bipartidario, con la emergencia de nuevas denominaciones políticas y divisiones de los partidos liberales y conservadores, pero la gobernanza[ii] sigue siendo gestionada por un solo partido denominado Liberal;
Quinto Ciclo (1979 – actualidad): multipartidario pero con pugnas orientada al control del Estado como en los ciclos anteriores.
Todos estos ciclos se caracterizan por una cierta rutina política[iii] de: Colapsos / revoluciones => hegemonía => pactos => nuevos colapsos/revoluciones. En cada ciclo, el cambio político se produce por vía violenta y el resultado fue la refundación de un Estado de legitimidad limitada por la exclusión de la parte expulsada del poder y el proceso de producción de hegemonía de la parte ganadora.
Esta condición de legitimidad limitada del Estado Nacional que emerge de los colapsos tiene como impacto con pérdida de gobernanza. Esto empuja a la necesidad de concentrar el poder para impulsar las políticas públicas orientadas por el grupo hegemónico. Este proceso parece resquebrajar a su vez la legitimidad deteriorada que le da vida. llevando a un ciclo de retroalimentación de concentración de poder/resquebrajamiento de la legitimidad hasta que la concentración del poder produce rupturas institucionales profundas y el grado de ruptura de la legitimidad hace colapsar el sistema político. Cada final de ciclo político tiene un período de conflicto[iv], y en la sucesión de los colapsos el tiempo del conflicto ha tendido a ser mayor y más costoso para el país.
La característica del cuarto colapso.
En el cuarto ciclo político, 1929 – 1979, hubo un intermedio (1956), que hace que el ciclo se subdivida en dos subperíodos: 1936-1956 y 1956-1979.
La crisis de medio ciclo se caracteriza porque el representante de la concentración de poder fue eliminado, por los que habían sido parte del poder, permitiendo la reconfiguración de las alianzas de los grupos hegemónicos y una profunda reconfiguración del tejido social nicaragüense. Sin embargo, el segundo subciclo fue violento y degradó la institucionalidad hasta su colapso.
Estado del quinto ciclo.
La brecha de la legitimidad limitada del Estado Nacional del último colapso, del 1979, tendió a cerrarse con las elecciones de 1990 (único proceso documentado en la historia post colonial que ha dado como resultado un Estado legítimo producto de un[v] proceso de Paz/negociación-Elecciones[vi]. Las elecciones permitieron un traspaso del poder al oponente en el marco de una cultura de paz. Esto se logró, pero con un alto costo para el sistema político en el presente ciclo.
La brecha o la degradación de la legitimidad del Estado vuelve a producirse con los cambios constitucionales de 1994-1995: El arraigo de la Ley Marco como instrumento supra constitucional y los cambios en la ley electoral de 1995. Después de esto, no ha habido elecciones incuestionables en Nicaragua, volviéndose a la ruta de degradación de la legitimidad.
Si la crisis actual es de medio ciclo como en el anterior o final de ciclo está todavía por verse. Pero hay grandes diferencias del segundo subperíodo anterior a la situación actual, y es que los cambios sociales y de población de entonces en un ambiente de integración del mercado centroamericana y la dinámica económica global favorable imprimían dinamismo a la sociedad nicaragüense, hasta cuando la integración regional colapsó (1969) y las condiciones económicas globales se volvieron adversas (1973, 1977) impulsaron su colapso.
En la actualidad las dinámicas de población con una pérdida de entorno del 10% por migración en un período ultracorto, en su mayoría jóvenes por encima de la media educativa del país, en un ambiente de deterioro profundo del sistema de integración regional (2009 a la fecha) y en un contexto de cambios económicos y geopolíticos globales crean un escenario profundamente desfavorable para una salida que no reconstituya la legitimidad y de garantías de largo plazo de inclusión, integración y seguridad.
Notas
[i] Se toma como Base para la delimitación de los ciclos políticos y el inicio del actual de Cultura Política el libro: Gobernantes de Nicaragua (1821-1856) de Aldo Díaz, ajustándose la periodización 1929-1936 y 1937-1956 que presenta el autor a 1929-1979
[ii] En este ensayo entendemos como gobernanza la eficacia, calidad y buena orientación de la intervención del Estado según los fines de intereses comunitarios, que proporciona buena parte de la legitimidad de este.
[iii] Son necesarios estudios históricos que reconozcan los procesos e instrumentos que caracteriza cada uno de los períodos que guardan elementos constantes y tendrán cada uno características propias del momento histórico (Nacional/internacional) en el que se desarrolló.
[iv] 1893; 1909-1912; 1926-1934; 1977-1988
[v] El cambio de poder del detentor del poder a la oposición no se produce por colapso institucional, ni se da una exclusión política de una parte de la sociedad, en términos históricos.
[vi] Habría que revisar a la luz de criterios de gobernanza si el proceso de Constituyente y elecciones de 1857-1859 es un hito equivalente. Se hace necesario revisar la Constitución 1857-1859, el fraude electoral de 1864 (tercera presidencia de Tomás Martines elegido por primera vez en la Constituyente de 1857 y los mecanismos de exclusión de los Liberales en este período.
Bibliografía
Diaz Lacayo Aldo, Gobernantes de Nicaragua (1821 – 1956). Guía para el estudio de sus biografías políticas; ALDILA Editor; 1era Ed 1996; Nicaragua
Hurtado Adolfo (2016); Estado de la Soberanía Alimentaria de El Salvador. Repensando la gobernabilidad regional para un desarrollo rural incluyente, integrado y sostenible frente a los grandes retos de la globalización; ADHCA / OIKOS / UE / UNDEF.
Ley de Reforma Constitucional para las Elecciones del 25 de febrero de 1990, aprobado el 30 de enero de 1990 y publicada en La Gaceta, Diario Oficial No. 46 del 6 de marzo de 1990. Nicaragua
Ley No. 173 Ley de Reforma parcial a la Constitución Política de la República de Nicaragua, Aprobada el 23 de febrero de 1994 y publicada el 06 de Septiembre de 1994. Nicaragua
Ley No. 192, Ley de Reforma Parcial a la Constitución Política de la República de Nicaragua, Aprobada el 1 de febrero de 1995 y publicada en La Gaceta, Diario Oficial No. 124 del 4 de julio de 1995. Nicaragua
Ley No. 199, Ley Marco Implementación de Reformas Constitucionales, Aprobada el 03 de julio de 1995, publicada en la Gaceta, Diario oficial No. 125 del 05 de julio de 1995. Nicaragua
Autor(a):
Sociólogo con maestría en políticas públicas para el desarrollo rural. Con 30 años en trabajos de gestión de conocimiento en estudios, diseños de metodologías e instrumentos, y formación, en diversas materias como desarrollo rural, descentralización del Estado, seguridad alimentaria y derecho a la alimentación, y los últimos años en cultura política.